Marca Personal y Motivación.
Esta semana he tomado café para hablar de Marca Personal y Motivación con dos grandes profesionales Eduardo Rosser y Javier San Nicolás. Con ellos surge la conversación de si es sólo suficiente estar motivado para hacer las cosas bien. Y realmente es bastante difícil, si no se sabe cómo. Es decir, yo puedo estar muy motivado a pilotar un avión o un helicóptero, pero si no sé como hacerlo, lo más probable, en el mejor de los casos es que no encienda, ni siquiera el motor.
Muchas empresas con motivo de la crisis ha contratado a “gurús” de la motivación, tratando de animar a sus redes comerciales, equipo humano, etc. sin embargo, éstos no han hecho más que confundir y en ocasiones molestar a sus propios equipos, es decir, han producido el efecto contrario que pretendían, sólo porque les han dicho que tienen que estar motivados, que tienen que estar felices, pero no les han dicho lo más importante, cómo.
Además de actitud, íntimamente relacionada con la motivación, es necesario aptitudes. A veces, se trata de una vuelta a lo simple, de volver a los inicios. La empresa en la que trabajamos la mayoría de nosotros, aunque no hayamos cambiado, se parece como un huevo a una castaña con la que conocimos antes de la crisis y de la globalización. Son tantos los cambios que se han producido, especialmente en operativa, que hay empleados que han perdido el falso control que creían poseer sobre su trabajo, sus funciones se han visto modificadas, algunas de ellas de manera extraordinaria.
Tres tácticas que recomiendo para mejorar la motivación de sus equipos a las empresas con procesos de transformación muy rápidos (hoy en día ¿los hay de otra manera?):
Formación en lo básico; recuperar la formación, pero no las charlas de motivación, me refiero a formación en procesos, en herramientas, y bancos de conocimiento donde acceder fácilmente en caso de duda.
Mentores, no hablo de Coachs, profesionales de la misma empresa, o externos, que ayuden a desarrollar las nuevas competencias necesarias y que el proceso de adaptación sea más sencillo.
Transparencia, la crisis y la incertidumbre económica se ha llevado por delante los planes de carrera de la mayoría de profesionales bien preparados que esperaban una promoción profesional. El cómo y cuando se recuperaran esos planes y qué criterios se seguirán.
Por otro lado, para aquellos profesionales que están en empresas que cumplen con estas características, y que quieren hacerse cargo de su marca personal y motivación les diría, que el día a día de un profesional del futuro es ser mejor cada día, ser mejor él mismo en las actividades que desarrolla, en su sector, en su ámbito de actividad. Debe buscar la excelencia, que como decía Aristóteles, es un hábito, no un destino. La pregunta que debemos hacernos es, dentro de mi círculo de influencia, de donde soy capaz de actuar, qué puedo hacer para hacer mejor mi trabajo, para dejar huella como profesional que soy.
“Todo cambia, cuando tú cambias” Desmárcate!
















