Gratitud en el Punto de Venta
Hace unos días un buen amigo me contaba como se había ido de un comercio después de dar “los buenos días” al entrar en él en dos ocasiones, y recibir el silencio como respuesta. Simplemente se marchó, lo escribió en su perfil de Facebook, y asegura no va a volver. Aunque parezca una excepción, lo cierto es que resulta bastante común. Éste caso, además de falta de educación, es un caso, sobre todo, de Gratitud Comercial.
Acabo de leer reilusionarse de Luis Galindo, y me parece excepcional el capítulo de la “Gratitud”, y es que, en mi opinión, falta GRATITUD. Dada la situación actual, y considerando la necesidad empresarial de destacar, creo que la gratitud puede ser un factor diferencial. Como dice Luis, ser agradecido no tiene nada que ver con ser servicial o débil. Para mí, ser agradecido, tiene que ver con reconocer en la acción de otra persona, la voluntad y el esfuerzo que ha puesto por algo.
Los comerciales, y en general, las personas que están de cara al público, deberían ser los más agradecidos, más aún en comercios, y sentir el hecho de que, con la grandísima oferta que tiene “el cliente”, te haya elegido a ti, o a tu comercio, para conocer e incluso comprar tu producto o servicio. La gratitud es muy económica, sin embargo su ROI es de los más altos, y es difícil de copiar.
Ese mismo amigo, me contaba, que en su negocio, él regenta un local de ocio en Alicante, lo primero es el cliente, entendiéndolo como ese sentimiento de agradecimiento por haberlos elegidos a ellos para disfrutar de su tiempo libre, y que esta Cultura Empresarial de Gratitud se la transmite a todos sus colaboradores para no perder el foco nunca. El foco del Cliente.